Generador de gasolina o generador eléctrico diésel, ¿cuál elegir?
Un generador eléctrico requiere combustible para alimentar los distintos equipos en casos de cortes de luz. Hay tres tipos disponibles en el mercado que se diferencian según el tipo de combustible que usan: gas, gasolina y diésel. En esta publicación, hablaremos sobre los dos últimos, que son los más usados para que los conozcan y determinen cuál es el más conveniente para su caso.
Generadores a gasolina
Este tipo posee un motor más pequeño en comparación con un generador eléctrico de gas o diésel. Por tal motivo, no se recomiendan en operaciones que necesiten suministro continuo de electricidad u operar por periodos amplios. Son una excelente opción si se usa de forma ocasional.
El equipo es pequeño y puede llevarse a distintos sitios con suma facilidad, gracias a su diseño portátil. Varios fabricantes integran ruedas y chasis en sus generadores a gasolina, de modo que los usuarios puedan moverlos fácilmente, algo importante al tratarse de equipo de uso esporádico.
Ahora bien, hay varias clasificaciones y pueden elegir la más conveniente según sus necesidades. Una de ellas es la siguiente:
Modelos insonorizados
Se diseñan para generar bajos niveles de ruido al ponerse en marcha, por lo que son una excelente opción para colocarse en áreas tranquilas donde conviven o transitan personas.
Modelos convencionales
Se refiere a los ejemplares que operan directamente con gasolina y producen altos niveles de ruido.
Otra clasificación se refiere al funcionamiento del motor, que puede ser de dos o cuatro tiempos:
Funcionamiento a dos tiempos
Estos equipos destacan por su ligereza y diseño simple y son excelente opción para llevarlos a sitios lejanos o para ocasiones puntuales.
Funcionamiento a cuatro tiempos
Brindan más potencia y autonomía a sus usuarios y son excelente opción como equipos de respaldo para aplicaciones domésticas o empresariales.
Generadores de diésel
Un generador eléctrico de este tipo funciona con el combustible diésel y con ciertos aceites vegetales compatibles, ya que integra un motor diésel que transmite la energía mecánica al entrenador. Se trata de un motor térmico de combustión interna que usa gasóleo, otro combustible líquido diferente a la gasolina, pero que igual se obtiene del petróleo.
Los generadores de diésel son más voluminosos y, en comparación con los equipos a gasolina, brindan una potencia mucho mayor. Son más eficientes en su consumo de energía, aunque producen más ruido. Si bien tienen una vida útil más larga y mayor eficiencia, los trabajos de mantenimiento y reparación son más caros.
Se recomiendan como equipos de reserva en grandes instalaciones, debido a que pueden usarse de forma continua, sin descansos y por periodos amplios, por ejemplo, en hospitales, hoteles, centros comerciales, entre otras aplicaciones en las que un corte de electricidad puede resultar perjudicial. Hay ejemplares de este tipo con menores dimensiones y que son conocidos como «generadores de diésel portátiles». Estos últimos tienen una potencial similar a la de los equipos a gasolina, aunque presentan menor consumo, por lo que son buena opción si desean ahorrar en combustible.
Aquellos ejemplares de reserva de grandes dimensiones suelen instalarse de forma permanente. Se diseñan para que funcionen en cualquier momento, ya que la puesta en marcha se da automáticamente, cuando ocurre un corte o falla en la red pública. Es importante que los generadores de diésel sean manejados por personal capacitado, ya que hay riesgos de accidentes o daños en el equipo, lo que no ocurre con los ejemplares a gasolina, que pueden usarse por cualquier persona que posea mínimos conocimientos técnicos sobre electricidad y mecánica.
¿En qué se diferencian ambos tipos?
Consideren los siguientes puntos para elegir el equipo más conveniente:
Emisión de ruido
Generalmente, los generadores diésel son muy ruidosos, aunque esto depende de varios factores, como la potencia, componentes, diseño insonorizado, entre otros. Por otra parte, los generadores a gasolina son más silenciosos, lo que depende igual de los mismos factores.
Mantenimiento
Los generadores a gasolina requieren más mantenimiento. Los expertos recomiendan hacerlo cada 100 o 150 horas de funcionamiento. Se aplica, especialmente, en el cambio de aceite y de filtro. En cambio, los generadores eléctricos de diésel necesitan menos mantenimiento. Los ciclos de cambios de componentes, aceite y filtros son más amplios, lo que representa notables ahorros de tiempo y dinero, aunque las reparaciones son más costosas, debido a la complejidad de su diseño.
Peso
Los equipos a gasolina integran componentes livianos y pueden transportarse fácilmente, mientras que los generadores de diésel son más pesados y se necesitan equipos adicionales para transportarlos.
Emisiones
Los ejemplares de diésel emiten más contaminantes, lo que no ocurre con los equipos a gasolina.
Vida útil
El motor y componentes de los generadores a gasolina tienen una menor vida útil, mientras que los equipos de diésel son más durables y recomendados para operaciones más exigentes.
Precio
Un equipo diésel cuesta hasta un 50% o más que el precio de un generador de gasolina.
Tipo de encendido
Los generadores de diésel presentan un encendido a compresión y su contraparte enciende por medio de bujías.
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