Avances tecnológicos de los generadores eléctricos
En el año 1830, el investigador y físico británico Michael Faraday realizó sus primeros avances en lo que hoy conocemos como la Ley de Faraday, la cual dio lugar a los generadores eléctricos, desde entonces la evolución de estas maquinarias ha sido tal que le ha permitido a las compañías y hogares obtener los beneficios de la electricidad en cualquier parte del mundo sin importar de las restricciones del entorno o de las catástrofes que le impidan acceder a la red tradicional.
Años después, entre el 1845 y el 1870 se presentaron diversos avances y modificaciones en el generador eléctrico que le impulsaron a una optimización de sus procedimientos y un claro incremento de sus beneficios; y es que cuando estas máquinas se construyeron originalmente, hubo varios problemas, como ineficiencias e inestabilidad. Superar estos obstáculos requiere mucha investigación e ingenio; por ejemplo, en 1870, Zénobe Théophile Gramme de Francia logró voltajes más altos, lo que llevó a que, en 1881, gracias a una inteligente conexión, Charles Brush lograra mantener constante la corriente, sin importar cuántos voltios suministra el dispositivo.
No obstante, estos avances no eran suficientes pues el voltaje seguía siendo un misterio en las primeras décadas de su descubrimiento y por ende conocer todas las propiedades de este elemento era fundamental para garantizar que los generadores eléctricos precios fueran funcionales y rentables. Los primeros en reconocer los factores que provocan pérdidas en la corriente fueron los estadounidenses Edward Weston y Thomas A. Edison, quienes aumentaron su eficiencia del 50% al 90%.
A principios de la década de 1890, se utilizaron generadores en paralelo que otorgaban grandes cantidades de electricidad mediante máquinas de vapor y, a veces, la energía hidráulica; que, aunque resultaron métodos funcionales, no suplían en su totalidad la necesidad de sustentabilidad que se esperaba de este tipo de productos.
Contribución de Edison
En octubre de 1879, después de muchos experimentos fallidos y con un costo de $ 40,000, el estadounidense Thomas Alva Edison construyó una lámpara incandescente en la que un filamento de carbón emite luz en el canal que supera las 40 horas activo. Edison hizo que esta bombilla fuera muy eficiente y este gran salto abrió un notable campo de aplicaciones, creando la necesidad de un generador altamente eficaz.
Otro aporte decisivo que hizo Edison en 1881 fue la central eléctrica, la planta que desde allí producía y distribuía la electricidad la cual estaba equipada con un generador y una red de líneas que repartía el voltaje en muchas partes de la ciudad. Cuando se produce y distribuye energía para iluminación, se puede utilizar como fuerza impulsora de motores eléctricos; lo que crea una forma nueva, generalizada y económica de distribuir corriente a la industria y el transporte.
A pesar de los notables logros de Edison, todavía había un problema con la corriente que estaba usando. De hecho, en primer lugar, el uso de circuitos paralelos requiere cables muy gruesos, lo que tiene un costo elevado; en segunda instancia, y más importante, a medida que aumentan las necesidades de iluminación, se requieren cargas cada vez mayores. Por lo tanto, la alternativa es transmitir corrientes altas a través de líneas de cobre grandes e ineficientes, o construir muchas plantas de energía cerca de los usuarios, lo que aumenta los costos correspondientes.
Por ello, fue necesario encontrar nuevas alternativas que suplan la necesidad que implementó Edison en un método más económico, sustentable y funcional, en especial en aquellas zonas en las que es complejo acceder a la red tradicional, esa solución se conoció como los generadores eléctricos, los cuales funcionan a través del movimiento de una bobina que se pone en acción gracias a un motor impulsado por gasolina o diésel.
Es un sistema que rápidamente adquirió popularidad debido a que podía funcionar de manera totalmente independiente a la energía tradicional, por lo que tenía el acceso a una corriente de alta calidad y sin peligro alguno de inestabilidad con el que suplir a la red cuando ésta se caía por alguna circunstancia. Así, los generadores eléctricos son la solución perfecta en hospitales, casas alejadas de las grandes urbes, industrias que dependen en un 100% de la electricidad para cumplir sus objetivos, entre otros.
En las últimas décadas, la investigación y el desarrollo tecnológico se han enfocado en mejorar la eficiencia operativa de los generadores de gasolina y diésel; específicamente en prevenir las alteraciones en el voltaje, aumenta el número de Watts por litro de combustible que se pueden producir y prevenir los aumentos repentinos de temperatura que afecten la vida útil del motor.
Estos son algunos de los hitos de avance tecnológico que han tenido los generadores eléctricos, si desea conocer más, llámenos al 9 6249 0320 o escribanos al correo jose.valenzuela@cgcweb.cl para recibir una cotización de nuestros productos destacados.